domingo, 14 de noviembre de 2010

Menisa, ciudad. Vídeo


Menisa, es la ciudad de las colinas. Cada uno de sus barrios es una colina, y se considera una pequeña ciudad en si mismo. Tienen su propia bandera, himno, y sus instituciones, y las gentes de cada barrio se sienten muy arraigadas al suyo. Aunque hay una buena relación entre colinas, cuando se callejea por Menisa, se sabe perfectamente en que barrio se encuentra, pues cada uno tiene una función y unas características singulares, y que lo hacen diferente de cualquier otro. Cada vez que llega un caballero a la ciudad se queda asombrado, ya que por un momento piensa que ha llegado a muchas ciudades distintas, más tarde uno se da cuenta de que cada uno de los barrios de Menisa forman un conjunto inigualable, y que si uno de sus barrios no estuviese, ninguno de los demás tendría sentido. Esta unión entre cada una de las colinas es lo que hace más fuerte a la ciudad, ya que a pesar de estar en el lugar más recóndito del valle, dividida por un río, esta muy unida y no le falta de nada. Tiene a los mejores artesanos, comerciantes, maestros, curanderos, y a las mejores gentes de la región, que siempre te hablarán orgullosas de su ciudad natal, así como de su barrio en Menisa.  

Lucedia, ciudad. Vídeo


Lucedia esta llena de pequeñas casas, y todas ellas se agrupan en pequeñas plazas. Cada una de ellas reúne los edificios por temáticas, la plaza de los teatros, de los pescadores, de los panaderos, de ese modo todos sus habitantes tienen la necesidad de pasear por toda la ciudad cada día cuando realizan sus recados. Pero la plaza más importante de toda Lucedia es la que se sitúa al borde del desfiladero, aquella que da paso a mar, y une a los marineros con la ciudad, y con sus mercancías, también porque es la plaza donde están todas las escuelas, y donde todos los niños juegan por las tardes. Para que un turista conozca bien esta ciudad debe pararse en cada una de sus plazas, porque nunca se sabe cuántas plazas hay en Lucedia, ni cuántas faltan aún por descubrir.

The Passing. Comentario de vídeo

Bill Viola

1º Vídeo:

En el video se nos propone un nuevo enfoque, tratando temas dramáticos de una manera distinta e impactante. Los diferentes planos que unidos nos cuentan una historia dramática, combinada con una historia relevante en la vida del autor. La historia contada en primera persona, aumenta y magnifica la relación entre el espectador y el autor, ya que se trasmite mucho mejor el mensaje.
La combinación de planos une tres fases claves; el sueño, el nacimiento y la vida de su hijo y la muerte de su madre.
Cada uno de los pensamientos, se deja ver como recuerdos en un sueño continuo y en algunas veces pesado, ya que se observa un duermevela, lo que favorece la transmisión de su sensación de preocupación, que te envuelve de una manera aún mas especial con el sonido de su respiración que marca un compás, y que en algunos momentos pasa desapercibido por la inclusión en el video.
La historia del nacimiento del hijo, está relacionado con la muerte de su madre, a través de alguno de los planos, para ser exactos aquellos en los que tanto la madre y el hijo están en la playa y delante de una casa, por otro lado la historia del niño se relaciona desde el mismo parto, hasta su crecimiento, con imágenes en un restaurante, dentro del agua lo que se asemeja al niño dentro del vientre de la madre, de este modo recrea los diferentes espacios, y da una sensación que envuelve al espectador.

2º Vídeo: The Passing
En este segundo vídeo Bill Viola, nos muestra una transición cuanto menos asombrante, con un medio como el agua. En el se puede apreciar un paso entre dos medios, en el cual sin duda destacaría la importante labor de las personas que en el aparecen para facilitar e intensificar el contenido y el significado de este vídeo. El contenido se puede entender de muchas formas, al igual que sus valores simbólicos, algo que ya hemos podido observar tras el estudio de este director, así como su estilo y sus técnicas.


Ciudella, ciudad. Vídeo


Ciudella, es una ciudad que vive entorno al mar y su unión la hace importante. Barcos de toda la comarca llegan todos los días a Ciudella, cargan y descargan y llenan a la ciudad de comerciantes. En cada esquina hay un vendedor, lo que no encuentres una mañana de verano en Ciudella, no lo encontraras por mucho que camines o navegues porque no estará en la comarca. Hay muchos escondrijos con nuevos puestos, con especias, pieles, ganado, todo se puede comerciar. Sus calles estrechas y con sombras permiten que las tiendas saquen sus productos a la vista de todos los que pasean por la ciudad. Sin algún día tienes suerte, los vendedores te dejaran probar sus recetas, y disfrutaras entre calle y calle. Cuando cae la noche, y todos se marchan en sus barcos, la cuidad queda vacía y tranquila, y las gentes de la ciudad salen a pasear por el puerto, y disfrutan de su ambiente veraniego que dura todo el año.

The Reflecting Pool. Comentario de vídeo

19.10.10
Bill Viola

El vídeo The Reflecting Pool, sin duda es uno de los que más impresiono a todos los alumnos que estábamos en clase, ya que no esperábamos algo así. De los vídeos que hemos podido ver de Bill Viola, sin duda resulta el más dinámico y sorprende por sus efectos, transiciones y ocurrencias que suceden durante la proyección. La división de la pantalla en diferentes ámbitos unida por un entorno general, envuelve al espectador en una atmósfera y facilita que cada una de las transiciones entre efectos pasen más desapercibidas e impacten más dependiendo la finalidad con la que se tratan. Estas mismas transiciones y efectos crean a lo largo del vídeo una necesidad porque ocurra algo y el video se modifique o avance, que supone una conexión mayor que en otros ejemplos de este mismo autor.





Aeria, ciudad. Vídeo


Cuando te acercas a Aeria, el sonido de sus gentes ya parece peculiar, nunca sabrás lo que dicen, porque su manera de hablar es solo propia de esa ciudad, y con cada generación varían la mitad de sus palabras, sus saberes y sus proverbios. Cada vez que llegas a la ciudad, esta te recibe de una manera distinta, con su ajetreo característico, pero de una manera muy distinta, así solo si vives siempre en Aeria, serás capaz de comprenderla en su totalidad, porque con cada niño que nace en Aeria, nace una nueva palabra, y con ella un nuevo cambio, del mismo modo cada persona que se marcha de esta ciudad se lleva una palabra consigo, modificando a la cuidad día a día, minuto a minuto.  

Anthem. Comentario de vídeo

Bill Viola

En este vídeo, se nos plantean una serie de dudas, así como de significado o de simbolismo, como algunas más claras como la cohesión del mismo vídeo. Una característica importante y que predomina en muchos de los videos ya expuestos es el uso del sonido como hilo conductor y de transición entre cada una de las imágenes que se presentan, esto se ve muy bien reflejado en este vídeo. La unión de escenas cotidianas con escenas industriales hace que el espectador recree una historia, a la que se intenta dar un sentido según trascurre el vídeo. La unión de estas imágenes con sonidos no acordes con ellas en la realidad le aporta dinamismo e intensidad a lo narrado, que queda enmarcado con el recuerdo nítido del grito que marca el final del vídeo.

Las ciudades invisibles

Italo Calvino
Selección de algunas de las ciudades descritas en el libro:


Las ciudades y el deseo. 3
De dos maneras se llega a Despina: en barco o en camello. La ciudad se presenta diferente al que viene de tierra y al que viene del mar. El camellero que ve despuntar en el horizonte del altiplano los pináculos de los rascacielos, las antenas radar, agitarse las mangas de ventilación blancas y rojas, echar humo las chimeneas, piensa en un barco, sabe que es una ciudad pero la piensa como una nave que lo sacará del desierto, un velero a punto de partir, con el viento que ya hincha las velas todavía sin desatar, o un vapor con su caldera vibrando en la carena de hierro, y piensa en todos los puertos, en las mercancías de ultramar que las grúas descargan en los muelles, en las hosterías donde tripulaciones de distinta bandera se rompen la cabeza a botellazos, en las ventanas iluminadas de la planta baja, cada una con una mujer que se peina. En la neblina de la costa el marinero distingue la forma de una giba de camello, de una silla de montar bordada de flecos brillantes entre dos gibas manchadas que avanzan contoneándose, sabe que es una ciudad pero la piensa como un camello de cuyas albardas cuelgan odres y alforjas de frutas confitadas, vino de dátiles, hojas de tabaco, y ya se ve a la cabeza de una larga caravana que lo lleva del desierto del mar hacia el oasis de agua dulce a la sombra dentada de las palmeras, hacia palacios de espesos muros encalados, de patios embaldosados sobre los cuales bailan descalzas las danzarinas, y mueven los brazos un poco dentro del velo, un poco fuera. Cada ciudad recibe su forma del desierto al que se opone; y así ven el camellero y el marinero a Despina, ciudad de confín entre dos desiertos.

Las ciudades sutiles. 3

Si Armilla es así por incompleta o por haber sido demolida, si hay detrás un hechizo o sólo un capricho, lo ignoro. El hecho es que no tiene paredes, ni techos, ni pavimentos: no tiene nada que la haga parecer una ciudad, excepto las cañerías del agua, que suben verticales donde deberían estar las casas y se ramifican donde deberían estar los pisos: una selva de caños que terminan en grifos, duchas, sifones, rebosaderos. Contra el cielo blanquea algún lavabo o bañera u otro artefacto, como frutos tardíos que han quedado colgados de las ramas. Se diría que los fontaneros han terminado su trabajo y se han ido antes de que llegaran los albañiles; o bien que sus instalaciones indestructibles han resistido a una catástrofe, terremoto o corrosión de termitas. Abandonada antes o después de haber sido habitada, no se puede decir que Armilla esté desierta. A cualquier hora, alzando los ojos entre las cañerías, no es raro entrever una o muchas mujeres jóvenes, espigadas, de no mucha estatura, que retozan en las bañeras, se arquean bajo las duchas suspendidas sobre el vacío, hacen abluciones, o se secan, o se perfuman, o se peinan los largos cabellos delante del espejo. En el sol brillan los hilos de agua que se proyectan en abanico desde las duchas, los chorros de los grifos, los surtidores, las salpicaduras, la espuma de las esponjas. La explicación a que he llegado es ésta: de los cursos de agua canalizados en las tuberías de Armilla han quedado dueñas ninfas y náyades. Habituadas a remontar las venas subterráneas, les ha sido fácil avanzar en su nuevo reino acuático, manar de fuentes multiplicadas, encontrar nuevos espejos, nuevos juegos, nuevos modos de gozar del agua. Puede ser que su invasión haya expulsado a los hombres, o puede ser que Armilla haya sido construida por los hombres como un presente votivo para congraciarse con las ninfas ofendidas por la manumisión de las aguas. En todo caso, ahora parecen contentas esas mujercitas: por la mañana se las oye cantar.

Las ciudades y los intercambios. 2
En Cloe, gran ciudad, las personas que pasan por las calles no se conocen. Al verse imaginan mil cosas las unas de las otras, los encuentros que podrían ocurrir entre ellas, las conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos. Pero nadie  saluda a nadie, las miradas se cruzan un segundo y después huyen, husmean otras miradas, no se detienen. Pasa una muchacha que hace girar una sombrilla apoyada en su hombro, y también un poco la redondez de las caderas. Pasa una mujer vestida de negro que representa todos los años que tiene, con ojos inquietos bajo el velo y los labios trémulos. Pasa un gigante tatuado; un hombre joven con el pelo blanco; una enana; dos mellizas vestidas de coral. Algo corre entre ellos, un intercambio de miradas como líneas que unen una figura a la otra y dibujan flechas, estrellas, triángulos, hasta que todas las combinaciones en un instante se agotan, y otros personajes entran en escena: un ciego con un guepardo sujeto con cadena, una cortesana con abanico de plumas de avestruz, un efebo, una mujer descomunal. Así, entre quienes por casualidad se juntan para guarecerse de la lluvia bajo un soportal, o se apiñan debajo del toldo del bazar, o se detienen a escuchar la banda en la plaza, se consuman encuentros, seducciones, copulaciones, orgías, sin cambiar una palabra, sin rozarse con un dedo, casi sin alzar los ojos. Una vibración lujuriosa mueve continuamente a Cloe, la más casta de las ciudades. Si hombres y mujeres empezaran a vivir sus efímeros sueños, cada fantasma se convertiría en una persona con quien comenzar una historia de persecuciones, de simulaciones, de malentendidos, de choques, de opresiones, y el carrusel de las fantasías se detendría.
Las ciudades y los ojos. 2

Es el humor de quien la mira el que da a la ciudad de Zemrude su forma. Si pasas silbando, con la nariz levantada detrás del silbido, la conocerás de abajo para arriba: antepechos, cortinas que se agitan, surtidores. Si caminas con el mentón sobre el pecho, con las uñas clavadas en las palmas, tus miradas se enredarán al ras del suelo en el agua de la calzada, las alcantarillas, las espinas de pescado, los papeles sucios. No puedo decir que un aspecto de la ciudad sea más verdadero que el otro, pero de la Zemrude de arriba oyes hablar sobre todo a quien la recuerda hundido en la Zemrude de abajo, recorriendo todos los días los mismos tramos de calle y encontrando por la mañana el malhumor del día anterior incrustado al pie de las paredes. Para todos, tarde o temprano, llega el día en que bajamos la mirada a lo largo de los caños de las canaletas y no conseguimos despegarlos más del pavimento. El caso inverso no está excluido, pero es más raro: por eso seguimos dando vueltas por las calles de Zemrude con los ojos que ahora cavan debajo de los sótanos, de los cimientos, de los pozos.

Definir la ciudad, Turner

11.10.10
Acuarelas, ciudad Turner:












Acuarelas

04.10.10
05.10.10
 06.10.10

Primeras acualeras en casa:



Colores de las acurelas:


 Acuarelas en clase y su evolución:

   


Clasificación obras Turner

28.09.10

La poética de Turner
Turner evoluciona como pintor desde algo más realista, hacia algo más emocional y libre, llegando en algunas ocasiones a rozar la abstracción, desdibujando sus figuras.
La mayoría de sus obras tienen como temas centrales temas paisajistas, centrándose en la naturaleza, utilizando a las personas como unión del espectador con el cuadro, un  elemento de conexión.
Sus obras se podrían clasificar en diferentes grupos, que podrían estar representados por los siguientes ejemplos;



Textos para nada. Comentario de texto

Samuel Beckett

Un continuo ir y venir de pensamientos abruma al lector que se enfrenta con este fragmento, intensidad que aumenta por la continua pausa forzada por las comas, que hacen pensar, parar, y volver a pensar de manera continuada, creando una combustión y colisión de ideas en la mente del lector. Se plantea una situación complicada en la que el personaje y narrador trasmite un ansia y un continuo pensamiento, que no deja paz al que intenta introducirse en la lectura, y le hace estar activo, pensante y recapacitando durante todo el relato. El personaje nos introduce en una mente alterada, con continuas reacciones, sentimientos, pensamientos, dudas, todas ellas unidas por una historia sin un principio ni fin claro, y que deja muchas respuestas sin resolver. “Textos para nada” nos dejan sin nada claro, una historia, de dudas existenciales, llenas de preguntas retóricas y pensamientos alterados, narrados desde una primera persona, lo que sitúa al lector en un primer plan, viviendo lo narrado y sumergiéndose en lo leído, dejando paso al descontrol y a la suma imaginación dentro de las palabras de este singular personaje que nos narra una noche como el describe de mal principio y buen final.

La obsesión con el fracaso. Comentario de texto

Diálogo en el vacío y otros escritos
Matti Megged

La sociedad actual actúa frente al fracaso, como el fin de un intento, como algo que se ha perdido, y por lo que no tiene sentido seguir luchado, lo ve como el final negativo a un intento, mientras que el éxito es todo lo contrario, a lo que todo aspira, a ser lo mejor, a terminar siendo insuperable.
En este texto se propone una nueva visión del fracaso y el éxito. El autor comienza su reflexión de manera rotunda:
“…Ser artista es fracasar, como nadie se atrevería nunca a fracasar, ese fracaso es su mundo y abandonado supone una deserción, de las artes, del buen hacer, de la vida…”
Pero si vemos el fracaso como un paso en el camino, un escalón que superar, que mejorar, que nos ayuda a aprender, que nos facilita el camino y que hace de el fracasado en un mejor creador, que si solo consigue éxito, pierde el sentido para seguir creando, mientras que con el fracaso siempre siente la necesidad de seguir creando para mejorar.
“Cuánto más se fracasa, más sexito se tiene, todo esta perdido cuando se continúa en ver de dejado, entonces se experimenta el único momento en que hay una oportunidad de ir un poco más allá. …”
El autor utiliza a dos personajes para ir argumentando cada una de las opiniones, sobre el éxito y el fracaso, y las relaciona con cada una de las profesiones, como las del artista, que tiene como necesidad la continua creación de obras y proyectos, y que experimenta el fracaso o el éxito con cada una de las nuevas creaciones.
“Trabajo tan sólo porque me es imposible hacer otra cosa”

Dibujos en clase

Tormenta de nieve: Aníbal y su ejército cruzando los Alpes
Joseph Mallord William Turner






Arenal de Calais, marea baja, pescadores recogiendo cebo
Joseph Mallord William Turner





                              
Dibujos en clase


Dibujos Turner

¿Qué te inspira Turner?


Luz de luna, estudio en Millbank

-Intimidad
-Misterio, penumbra
-Calma, embalsamiento
-Quietud
-Iluminación, localidad
-Destino, horizonte

Desde el barco que se acerca a la orilla, en la penumbra de la noche, el foco nocturno que actúa como faro guía, ilumina un mar en calma. La quietud de la ciudad ya dormida, acostada bajo la oscura noche, es desvelada en el puerto, hacia donde el destino llevará a los marineros. Mientras, observaba la sutil escena, y lo misterioso del momento, cada vez más cerca, más cerca de pisar tierra firme y adentrarme en el misterio de esta noche clara de luna llena, luna que reinaba en el cielo, iluminando el horizonte.



Arenal de Calais, marea baja, pescadores recogiendo cebo

Como todos los veranos, sin faltar a nuestra cita, acudimos a la orilla del mar. Entre mano y mano, las conchas y las caracolas se agrupaban y parecían desbordarse, hasta que caían en el saco, con ese chasquido tan peculiar, que demostraba el trabajo bien hecho. De sol a sol, y solo con el sonido del mar como acompañante pasábamos las horas. El agua cubría nuestros pies, y aunque la actividad la realizábamos demasiados, la soledad personal y los continuos momentos de reflexión eran uno de mis ratos preferidos durante el verano. Luego, cuando la falta de luz nos impedía seguir nos retirábamos, llegando algunos a la arena, otros al pueblo, pero yo siempre esperaba este momento del día, me sentaba en una roca cercana a la orilla, que todavía estaba bañada por la marea, y distribuía las piezas en mi falda, seleccionando las más bonitas, peculiares o distintas, aunque eso si, de aquellas canchas y caracolas que llamasen la atención con el paso de los años no encontraba tantas.



Venecia desde el pórtico de la Madonna della Salute

Venecia bajo mis pies, acababa de llegar y la cuidad ya me invitaba a fundirme con ella. Sus calles y sus canales, con la luz y los turistas, me decían algo especial, estos días no serian iguales a ningunos otros. El tiempo acompañaba y mi situación personal deseaba olvidarse de lo pasado e impregnarse de un futuro con acento italiana. Dejarme caer por los mejores y los peores lugares, sin pensar en el mañana, ni en el ayer, y dejando de sufrir. Y allí estaba solo, mirando bajo el pórtico como la ciudad discurría entre agua y tierra, y como la gente seguía con sus vidas como un día cualquiera. Se me acercó un señor invitándome a montar en su góndola, con la mayor intención de captar clientela, sin embargo, no negué la oferta y con el me adentré en mi aventura. Pasamos entre barcos y barquitos, y con el paseo me fui dando cuenta de lo que era aquella ciudad. Sin duda el ajetreo de estos días no era en común, pronto llegaría el famoso carnaval y todos caminaban de acá para allá con miles de planes, citas y recados que cumplir. Pero yo por otro lado sin planes fijos, me disponía a disfrutar de mi nueva vida, y con ello mi nueva identidad.



Diálogo sobre el texto de Jacques Rancière

20.09.10
Reflexiones y conclusiones:

- Los colegios salen reflejados como lugares de atontamiento, lo que marca una clara diferencia con los profesores que no trabajan de ese modo, siendo el buen profesor aquel que te remite a ti mismo, que aparece como otro y que te trata como un igual.
- La pereza es el primer vicio que impide el avance.
- El texto transmite que tu tienes la llave para cambiar tu propia enseñanza, es decir, como te afecta a ti pudiendo decidir sobre ti mismo, y así diferencia aprendizaje de enseñanza.
- El hombre que se libera, es aquel que actúa.

¿Cuál es el poema mudo del que partiría un arquitecto?
- La dificultad de añadir conmoción a los proyectos arquitectónicos.
- Variar los edificios en función de las necesidades y las relaciones entro lo que ocurre o va a ocurrir dentro del edificio.
- Poder ensoñar, una capacidad de la arquitectura, poder reelaborar.
- La evolución de la especie humana, se mueve pero permanece; de igual manera lo hace la arquitectura. Hay individuos que se ocupan de mantener el estado de cosas, otros cambian la realidad, reponen y proponen cosas nuevas, de este modo el arquitecto debe adaptarse al cliente.

El maestro ignorante. Comentario de texto

El maestro ignorante. Cinco lecciones sobre la emancipación intelectual
Jacques Rancière


Los fragmentos del libro El maestro ignorante nos dan una idea de la perspectiva de la enseñanza que entiende el autor, los continuos ejemplos con historias reflejan su opinión en contra en su mayoría de la enseñanza actual.
Se desprecia la figura del maestro, entendiendo que este solo ayuda al atontamiento de los alumnos, cerrando las puertas a su propio avance personal, para que se necesitas voluntar e inteligencia.
El tema de la voluntad lo trata de este modo:
“El hombre puede necesitar un maestro cuando su voluntad no es lo bastante fuerte para ponerse en camino y mantenerse en él”
Esto quiere decir que no se necesita un maestro que nos explique, sino que nos ayude en voluntad, la voluntad de aprender por nosotros mismos, es decir no debemos subordinarnos a la inteligencia de un maestro, sino desarrollar la nuestra, de manera práctica y autodidacta, creando solo atontamiento si nuestra inteligencia se subordina a otra.
El autor defiende la idea de que todo hombre en algún momento de su vida ha aprendido algo por si mismo y de ese modo puede seguir aprendiendo, sin necesidad de un maestro explicador. Este aspecto queda perfectamente explicado en la sentencia:
“Todo hombre ha tenido esta experiencia miles de veces en la vida, y sin embargo nunca nadie tuvo la idea de decir a otra persona: Aprendí muchas cosas sin explicaciones, creo que ustedes pueden hacerlo como yo (…) ni a mí ni a nadie en el mundo se nos ha ocurrido que esta experiencia podía ser empleada para instruir a los demás”
Con esta frase explica la capacidad del hombre de aprender y reniega la necesidad de la explicación, entendiendo incluso un desprecio ridiculizador, con el que se intenta demostrar la falta de voluntad que deriva en la necesidad del maestro, por no querer desarrollar la propia inteligencia de manera propia.
Resume lo argumentado como:
“El hombre es una voluntad servida por una inteligencia”
Los argumentos que va aportando a lo largo de la explicación, son bastante convincentes, consiguiendo un replanteamiento de la enseñanza. Sin lugar a dudas el argumento que resulta más impactante es el que explica bajo el titulo, El principio de veracidad:
“Cónocete a ti mismo, quiere decir; vuelve a ti, a aquello que en ti no puede engañarte. Tu impotencia sólo es pereza para avanzar. Tu humildad tan sólo es temor orgulloso a tropezar bajo la mirada de los otros. Tropezar no es nada; el mal está en divagar, en salir del propio rumbo, en no prestar ya atención a lo que se dice, en olvidar lo que se es. Ve entonces por tu camino”
Finalmente, resulta asombroso su llamada al avance en campos desconocidos para los cuales se puede formar uno a si mismo.
No niega la diferencia intelectual, pero considera que todos han de ser considerados iguales a la hora de aprender, sin haber inteligencias superiores.

Fotografías; Tormenta de nieve: Aníbal y su ejército cruzando los Alpes, Turner



Tormenta de nieve: Aníbal y su ejército cruzando los Alpes






15.09.10

Comentarios en clase sobre la pintura de Turner a tener en cuenta:

- El orden oculto del arte
- El poder del centro

sábado, 13 de noviembre de 2010

La Arquitectura es el arte de las figuras

14.09.10

Dos asuntos centrales hay que resaltar sobre la Arquitectura:
-         Hay que intentar acotar que tiene de específicas y que tiene de diferentes las figuras que produce la arquitectura.
-         Entender que la arquitectura es la experiencia de lo construido.


Anexo exposición

13.09.10
Fotos exposición Turner:

Venecia desde el portico de la Madonna della Salute
Joseph Mallord William Turner


Paz – Entierro en el mar
Joseph Mallord William Turner

La factura impagada, o el dentista reprobando la prodigalidad de su hijo
Joseph Mallord William Turner


Tormenta de nieve: Aníbal y su ejército cruzando los Alpes
Joseph Mallord William Turner

Arenal de Calais, marea baja, pescadores recogiendo cebo
Joseph Mallord William Turner


Luz de luna, estudio en Millbank
Joseph Mallord William Turner